Mejillones, una gran opción

Mejillones, una gran opción

La época en la que los mejillones comienzan a encontrarse en un estado óptimo es a partir de los meses de junio y julio porque desde la primavera hay disponibilidad de alimento en el agua. Estas condiciones óptimas se prolongan durante el segundo semestre del año e incluso durante los primeros meses del siguiente año, mientras no se agote la cosecha.

¿Qué son los mejillones?

El mejillón es un molusco bivalvo que tiene dos valvas unidas por un filamento elástico. Es un producto de gran interés económico y gastronómico, apto para dietas saludables debido a su alto contenido en proteínas. Puede comercializarse como molusco fresco, en conserva o congelado.

Además es un producto muy versátil ya que se puede cocinar y degustar de muchas maneras. Se encuentran, sobre todo, en las zonas del Océano Atlántico, en especial en Los Países Bajos y en las Rías Gallegas españolas.

¿Cómo se debe cocinar?

Los mejillones siempre deben estar vivo en el momento de su compra, y su cáscara cerrada. Para prepararlos en casa, antes de consumirlos, debemos lavarlos bien y enjuagarlos, para eliminar posibles residuos. Es mejor cortar los hilos que tienen y no arrancarlos, porque así se podría estropear la carne. Tampoco es necesario quitar las adherencias duras de la cáscara porque, en el momento de la cocción, ayudarán a potenciar el gusto a mar.

En el momento de su cocción se debe tener en cuenta que los ejemplares que no se abran con la cocción es mejor rechazarlos, porque esto indica que es probable que hayan muerto antes: no es aconsejable consumirlos, de la misma manera que pasa con los que tienen la cáscara cerrada.

Si los has limpiado pero no los vamos a consumir de inmediato, debemos conservarlos en un lugar fresco como la nevera, hasta el momento de cocinarlos. Si se calcula que pasarán más de 24-48 horas, es recomendable cocinarlos y congelarlos.

Mejillones frescos, de calidad y accesibles

Los mejillones son un producto de alta calidad ya que tiene la misma cantidad de proteína que la carne roja, pero mucha menos grasa y calorías, lo que lo convierte en un alimento muy recomendado en dietas de adelgazamiento y control de peso.

Mejillones, una gran opción para la primavera

Su aporte en minerales (hierro, calcio, fósforo, yodo y magnesio) ayuda al buen funcionamiento del metabolismo, regula el colesterol, ayuda a procesar los hidratos de carbono y a fortalecer el pelo, la piel o las uñas. Además, su contenido en ácidos grasos es ideal para prevenir enfermedades cardiovasculares o cancerígenas.

Diferentes tipos de calibre

  1. Los de calibre de mayor tamaño se encuentran en la zona más próxima a la entrada del agua del Mar. Allí el agua es rica en nutrientes y favorece el crecimiento del mejillón.
  2. Los de calibre mediano se encuentran en la parte central, por lo que el aporte de nutrientes es de flujo menor. Sin embargo, los mejillones presentan las mismas características de textura, sabor y propiedades nutricionales que el de tamaño mayor.
  3. El de calibre más pequeño se halla en la posición más cercana al agua procedente del río (agua dulce). El agua que procede del río arrastra menos nutrientes, por lo que los mejillones crecen más lentamente, pero tiene un sabor mucho más dulce que el de los anteriores calibres.

¿Por qué no son todos los mejillones del mismo color?

Si cada vez que ves algún mejillón algo más pálido de lo normal optas por no comerlo, te equivocas.

Aunque todos tenemos en mente que la carne de los mejillones es de un color rojizo uniforme, en realidad se caracteriza por presentar una amplia gama de colores que van del rojo al blanco. Esta variedad de colores es más o menos evidente según la estación del año y el sexo de los ejemplares. Los machos tienden a ser más pálidos que las hembras.