¿Por qué es tan común la salsa de soja en Asia?
La creciente demanda de sushi y de restaurantes japoneses en España ha traído como resultado la incorporación de la salsa de soja en muchos platos de la dieta mediterránea como el pescado, la carne o las verduras. Sin embargo, ¿por qué es tan común la salsa de soja en Asia?
En Asador Free Wok Paterna te lo explicamos todo sobre la salsa de soja a lo largo de este post ¿te quedas a descubrirlo?
Aunque para la cultura occidental esta salsa sea relativamente nueva, en China se consume desde hace más de 2.500 años. Bien es cierto que ha experimentado variaciones a lo largo de los años ya que surgió como forma de conservar alimentos.
Este complemento tan empleado por la gastronomía asiática se descubrió por casualidad al mezclar trigo con el fruto de la soya y sal. Como consecuencia se creó una pasta fermentada que posteriormente derivaría en la conocida salsa de soja.
¿Por qué es tan común en Asia?
La salsa de soja es uno de los ingredientes más consumidos en la cocina asiática, además, la tradición de consumirla es tan grande y antigua que está integrada hasta en los platos estrella de su cocina como el sushi o la salsa Teriyaki.
El motivo de su consumo, además de su exótico sabor es debido a las propiedades que aporta al organismo humano. Los beneficios de la salsa de soja:
- Es un alimento antioxidante, por lo que ayuda a frenar el envejecimiento de las células y las regenera de posibles lesiones. Hay estudios que también afirman que gracias al escudo ante la oxidación celular puede prevenir enfermedades como problemas circulatorios o cáncer.
- Es un alimento bajo en grasa. La salsa de soja contiene valores nutricionales bajos en grasa, además, con poca cantidad tenemos suficiente puesto que su sabor es fuerte.
- Asimismo, su concentración en calorías también es baja y es un sustitutivo perfecto de la sal.
- Ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas puesto que este alimento mejora los niveles de colesterol y reduce el riesgo a sufrir ataques cardiovasculares.
Si por algo se caracterizan los asiáticos es por cuidar sus recetas tanto como su salud; su dieta se compone de nutrientes sanos que les ayudan a mantener correctamente en funcionamiento su organismo. Es una cultura que sigue al pie de la letra el dicho de “somos lo que comemos” por lo que la mayoría de ingredientes que emplean tienen un motivo más allá de su sabor. Ahora bien, evidentemente, la salsa de soja no es milagrosa pero pone su granito de arena.
Tipos de salsa de soja
La salsa de soja la podemos clasificar según su elaboración e ingredientes, podemos encontrar cinco tipos entre los que elegir cual nos conviene:
- Salsa de soja Tamari. Puede que este nombre sea el más familiar y conocido de la salsa de soja y es que es la variedad más original que existe, su contenido en trigo es muy bajo y normalmente se emplea para acompañar al sashimi y al sushi.
- Salsa oscura. Esta es otra de las más populares y se emplea como base para elaborar la salsa Teriyaki, la podemos encontrar con gran facilidad en los supermercados. Sin embargo, es importante revisar sus valores nutricionales.
- Salsa clara. Su principal característica es su color menos intenso, esto se debe a que su contenido en soja es más bajo y se suele añadir en sopas y guisos.
- Salsa blanca. Al igual que la anterior, su contenido en soja es más bajo que las demás por lo que contiene mayor proporción de trigo.
- Salsa de doble fermentación. Su proceso de elaboración es el más costoso consiguiendo una textura más densa que las anteriores y un sabor menos salado con matices dulces, por lo que su precio también aumenta.