Frutas de temporada en verano

Frutas de temporada en verano

Consumir verduras y frutas de temporada no solo es más ecológico, sino que también es más saludable.

Hoy en día, con la globalización, podemos comer cualquier tipo de fruta en cualquier momento del año, pero ¿realmente es una ventaja? No, y según algunas investigaciones podría ser perjudicial para la salud, puesto que no se respeta el proceso de adaptación metabólica que nuestro organismo necesita.

 

Ventajas de comer frutas de temporada

  • Se trata de alimentos frescos.
  • Tienen sabor y más nutrientes, al respetar su ciclo natural las frutas de temporada conservan mejor tanto sus propiedades como su sabor.
  • A nivel económico, son más baratas.
  • Son más ecológicas, ya que el uso de fertilizantes y químicos se utiliza más cuando el clima no es favorable al cultivo de determinadas frutas.
  • Son más sostenibles, puesto que suelen provenir más de producción local, reduciendo así la huella ecológica que dejan el transporte y la distribución.

 

Frutas de verano

En el mes de junio las frutas de temporada se caracterizan por ser frutas de hueso, ricas en antioxidantes y betacarotenos. En julio, con la llegada del calor estival, la naturaleza nos reserva las frutas de temporada con el más alto contenido en agua, que también contienen potentes antioxidantes como los betacarotenos y los licopenos. Muchas frutas de verano están presente durante todo el periodo estival, pero veamos precisamente cuales son las frutas de temporada que podemos gustar en verano y los meses que están disponibles:

  • Cereza (junio)
  • Albaricoque y fresa (junio, julio)
  • Sandía, paraguaya y ciruela (junio, julio, agosto)
  • Nectarina, pera y tomate (julio, agosto)
  • Melocotón (julio, agosto, septiembre)
  • Plátano (junio, julio, agosto, septiembre)
  • Frambuesa, mora y melón (julio, agosto, septiembre)
  • Higo y mango (agosto, septiembre)
  • Granada, manzana, uva y membrillo (septiembre)

 

Frutas de temporada y salud

Está comprobado que las frutas de temporada tienen una carga nutricional más elevada respecto a las frutas que se producen sin respetar los tiempos naturales de cultivo. El mayor problema de las frutas fuera de temporada está en los fertilizantes químicos que se utilizan para enriquecer la planta del mineral que necesita para crecer, con su consiguiente reducción de macronutrientes y antioxidantes en el fruto.

En cambio, gracias a los nutrientes que produce de forma natural la fruta cuando sigue su ciclo de crecimiento natural, aporta una serie de beneficios a nuestro organismo. La fruta de temporada nos ayuda a adaptarnos al sol y al cambio de temperatura entre primavera y verano, gracias a su alta composición en agua y su capacidad saciante. Además, hay frutas de verano que ayudan a preparar nuestra piel frente al sol, como en el caso de los melocotones y los albaricoques, debido al alto contenido en vitaminas.

Consumir frutas de temporada no solo es beneficioso para nuestro organismo, sino que es positivo para el medioambiente, puesto que el hecho de seguir el ciclo marcado por la naturaleza tiene un impacto ambiental muy bajo. ¿Por qué? En primer lugar, se reduce el uso de químicos, se necesita menos agua a la hora de regar y finalmente se reducen las emisiones derivadas sobre todo del transporte, principales causantes del calentamiento global y del efecto invernadero.

¡Recuerda! Lo mismo vale para las verduras…

Ahora que conoces todos los beneficios de consumir frutas de temporada y los aspectos negativos que comporta el consumo de los alimentos fuera de temporada, lo único que queda es ¡disfrutar del verano y sus frutos!